El baño en Grecia tenía un sentido
purificador, al tiempo que evocaba el placer. Eran baños a temperatura
variable, con masajes y cremas perfumadas. A muchos griegos no le gustaba, pues lo consideraban un símbolo de
debilidad, y creían que este hábito disimulaba el olor del atleta. Sin embargo no todos compartían esta opinión.
Los más ricos tenían en sus casas recipientes llenos de agua dedicados al baño, además, en todos los caminos había una pila para que la gente pobre pudiera bañarse.
Los más ricos tenían en sus casas recipientes llenos de agua dedicados al baño, además, en todos los caminos había una pila para que la gente pobre pudiera bañarse.
El baño daba prestigio. Todo banquete que se preciara incluía una sesión de baño para los invitados. Se dedicaba un salón para este fin, donde se
les lavaba y untaba con aceite de nardo, rosa, almendras y azafrán. En las mesas se colocaban jarras de oro y
alabastro con agua aromatizada con las cuales los esclavos perfumaban a los
comensales. Los más excéntricos soltaban palomas perfumadas que salpicaban a
los invitados. elparaisodelbaño.com
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